Las palabras tienen un tipo de poder que puede afectar a todas las personas, sin importar la edad que tengan.
Los insultos son habituales en el patio de las escuelas y en las aulas, donde muchos niños que no son capaces de expresar adecuadamente sus emociones, se escudan en el insulto como la vía más rápida para llamar la atención de forma negativa de otro.
Los adultos, o la gran mayoría, tienen estrategias suficientes para poder hacer frente a este tipo de palabras ofensivas, pero los niños se pueden quedar paralizados ante estas situaciones. Es necesario que aprendan nuevas habilidades sociales y comunicativas para poder hacer frente a esas situaciones y no dar poder a esas palabras dentro de su estado emocional.
Aquí podéis ver una actividad que se ha llevado a cabo en sexto.
Anabel; maestra especialista Pedagogía Terapéutica, 3er ciclo
Gracias, gracias, gracias por tu gran trabajo y dedicación :)
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