La trayectoria de nuestra compañera y seño del Valle de la Osa se mide sobre todo en la calidad de cada año que la hemos disfrutado, su calidez humana y sus ganas de darlo todo hasta ese último día que la tuvimos por el cole.
Era muy especial en cada efemérides y la música y los pasos de baile le acompañaban, junto a su eterna sonrisa y su trato siempre afable y cordial con alumnado y compañeros.
Además era la coordinadora de la zona de la Sierra Norte del profesorado de Religión.
Este sábado, día 8 de junio, se le reconoció su trayectoria en un solemne acto del obispado, junto a otras compañeras que igualmente llegan a su edad dorada.
Con sus más de 30 años de servicio, le fue concedida esta medalla y diploma homenaje. Todo un orgullo para la docencia y para nuestro colegio. Sirvan estas palabras como reconocimiento y gran abrazo para ella.
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